Aves de los herbazales de Cabañeros
Índice
Breve introducción de los herbazales
Históricamente, los herbazales de Cabañeros tienen un origen claramente antrópico, vinculado sobre todo al fuego y el pastoreo, que mantenido la sucesión vegetal <<pausada>> en comunidades pioneras. No obstante, la roturación de la mayoría de la raña central de Cabañeros pertenece al periodo de 1957 a 1960. Existen zonas de la raña de Santiago que tan solo se han sembrado una vez en 30 años. En los periodos de barbecho, el ganado, en especial el ovino, se beneficiaba del rebrote del grano restante diseminado tras las siega. Y en los años de abundantes lluvias, las siembras en la rayas podrían perderse debido a la asfixia radicular (proceso mediante el cual el agua desplaza al oxígeno en el suelo, limitando la capacidad de respirar de las plantas a través de las raíces). En los años 70, ni siquiera se recogían las cosechas.
Aves de los herbazales
La constante variación en la productividad de los herbazales de la rañas es, naturalmente, muy superior que en los matorrales. Además, su comunidad vegetal se encuentra en primera fase de la sucesión, lo que implica casi un 20 por ciento más de migrantes transaharianos en la raña que en el monte. Este dato concuerda con los resultados HELLE y FULLER (1988), en los que se señala la relación inversa entre la estabilidad de las comunidades vegetales y la proporción de migrantes transaharianos que albergan.
Las especies de medios más fríos alcanzan un 61 por ciento del total en los herbazales y un 72,5 por ciento en los matorrales y bosques. Cuando se trata de especies de medios más termófilos, las cifras descienden con notoriedad: un 27,6 por ciento en herbazales y un 22,5 por ciento en bosques y matorrales, consecuencia directa de la ausencia de aves paleoxeromontanas en los herbazales y a la presencia mayor de las especies cosmopolitas.
Existen grandes diferencias en cuanto a las características tróficas de las comunidades de aves entre la estación invernal y estival en la raña.
Avifauna invernante en los herbazales
ESTRUCTURA TRÓFICA DE LA COMUNIDAD DE AVES INVERNANTES | NÚMERO DE ESPECIES | PORTECENTAJE EN % |
---|---|---|
Predadores | 9 | 21,42 |
Insectívoros | 7 | 16,66 |
Frugívoros | 2 | 2,38 |
Granívoros | 12 | 27,9 |
Polífagos: con alto consumo invernal de semillas | 9 | 21,42 |
Polígafos estrictos | 4 | 9,52 |
TOTAL | 42 especies |
Se puede apreciar en la tabla la escasa presencia de insectívoros (16,66%) y frugívoros (2,38%). Entre los insectívoros, sobresalen con claridad taxones de alimentación en pastizales y sublapidícolas oportunistas. Por el contrario, hay un elevado porcentaje de gránivoros (27,9%) y polífagos que consumen bastante semillas durante el invierno (21,42%).

La mayoría de las aves durante el invierno son granívoras y fitófagas, como el sisón (Tetrax tetrax) y la calandrina (Melanocorypha calandra). Estas especies suelen formar bandos muy notables, al igual que otras especies pequeñas insectívoras, como la bisbita común o pratense (Anthus pratensis) o el colirrojo tizón (Phoenicurus ochrurus), y otras especies polífagas como la urraca.

Vince Smith from London, United Kingdom / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)

Myosotis Scorpioides at en.wikipedia / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)

Francesco Veronesi from Italy / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)

Reinhold Möller / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)
Otra ave que destaca es la lavandera blanca (Motacilla alba), astuta y consumidora de la fauna sublapidícola (debajo de las piedras) que se levanta tras la remoción de los tractores. También aprovechan zonas labradas: la alondra (Alauda arvensis), el gorrión moruno (Passer hispaniolensis) y el pinzón vulgar (Fringilla coelebs).

Neil Smith / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)

Frank Vassen from Brussels, Belgium / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)

Hobbyfotowiki / CC0

Andreas Trepte / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.5)
En términos generales, las zonas labradas de la raña acogen pocas especies pero con bastante densidad y abundancia.
Entre los predadores de la época invernal, aparecen, en ocasiones, el inusual elanio azul (Elanus caeruleus) y el esmerejón (Falco columbarius), este último gran cazador de pájaros sobre estas llanuras. También se presentan individuos jóvenes de águila imperial, que persiguen a grupos de buitres para encontrar su comida. También está presente durante todo el año el ratonero común (Buteo buteo) y el milano real (Milvus milvus). Este último tiene más presencia durante el invierno, con un dormidero de aproximadamente 80 ejemplares muy cerca de Cabañeros.

David A Mitchell from Calgary, Canada / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)


Björn Strey / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)

Stephen Temple from Cape Town, South Africa / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)
En lo que se refiere a la alimentación, la avifauna invernal busca sus alimentos en el suelo. Por el contrario, la avifauna estival los recoge sobre el estrato herbáceo.
Avifauna nidificante en los herbazales
En este caso la situación es bien distinta. Los grupos más numerosos son el conjunto de especies insectívoras, con un 39.21 por ciento, y las especies polífagas con un alto consumo de insectos en la época estival. Aunque los predadores permanecen constantes, existe una presencia mucho menor por parte de los granívoros, del 7.84 por ciento. Puede apreciarse, por tanto, un evidente reemplazo de una avifauna principalmente granívora a una avifauna estival más copiosa e insectívora.
ESTRUCTURA TRÓFICA DE LAS AVES NIDIFICANTES | NÚMERO DE ESPECIES DE AVES | PORCENTAJE EN % |
---|---|---|
Predadores | 10 | 19,6 |
Insectívoros | 20 | 39,21 |
Frugívoros | 1 | 1,2 |
Granívoros | 4 | 7,84 |
Polífagos con alto consumo estival de insectos | 10 | 19,6 |
Polífagos estrictos | 6 | 11,76 |
TOTAL | 51 especies |
Las comunidades de aves nidificantes que ocupan los herbazales de cabañeros presentan una afinidad mediterránea, como la collalba rubia (Oenanthe hispanica), situada entre la raña de Los Pescados y Los Esmataos, y la cogujada montesina (Galerida theklae). Además, se encuentra la única población estable de avutarda de los Montes de Toledo, que convive con otras especies esteparias, por ejemplo, el sisón (Tetrax tetrax) y el alcavarán (Burhinus oedicnemus).

Frank Vassen from Brussels, Belgium / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)

Frank Vassen from Brussels, Belgium / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)

Frank Vassen from Brussels, Belgium / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)
Casi todas estas aves se alimentan en el suelo. Entre su amplio espectro trófico, las insectívoras aprovechan los abundantes ortópteros, sobre todo una especie capaz de presentarse en fase gregaria, la langosta mediterránea (Dociostaurus maroccanus). Insecto que es consumido a su vez por otro ortóptero, Decitucus albifrons, una especie muy típica de los pastizales bajos no agostantes con hábitos carnívoros. Gracias a ella, se regula la presencia de langosta. Por último, hay que destacar que el 50 por ciento de las aves insectívoras estivales, de tamaño medio y grande, están especializados en la captura de este tipo de insectos grandes.

Quartl / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)
Los predadores como el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y el ratonero también son consumidores de un alto porcentaje de insectos durante el estío. Y otras especies, como el mochuelo (Athene noctua), que durante el invierno se alimentan de micromamíferos habituales de los herbazales y linderos de matorral, como pequeños roedores (Mus spretus, Pitymys duodecimcostatus, Apodemus sylvaticus…), al llegar el mes de marzo, optan progresivamente por el consumo de insectos.

Trebol-a cropped by Tony Wills / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)

José Antonio Lagier Martin / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/3.0)
La cigüeña
Las cigüeñas son aves migrantes transharianas y nidificantes que llegan a cabañeros entre finales de diciembre y mediados de enero. Su alimentación se compone de anfibios en humedales o prados encharcados, como el sapo corredor (Bufo calamita), las larvas del sapo de espuelas (Pelobates cultrives). Es también una ave oportunista en lugares removidos por el laboreo agrícola, que sigue a los tractores junto con las lavanderas blancas y los cuervos.

Carlos Delgado / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)
A partir del mes de mayo, las cigüeñas basan su alimentación and ortópteros, llegando a formar grupos de 300 ejemplares, coincidiendo su máxima abundancia de población con la de la langosta mediterránea. Algunos autores (CARRASCAL et al, 1990) señalan que esta estrategia en bandos para alimentarse facilita la localización de las fuentes alimentarias y la cantidad de ingestión. A veces, los grupos de cigüeñas se asocian en comensalismo (asociación entre dos especies sin perjudicarse para beneficio alimenticio de una de ellas o de ambas), con otras especies como el milano negro (Milvus migrans), el cernícalo primilla (Falco naumanni) o el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus).
Milano negro (Milvus migrans) Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) Cernícalo primilla (Falco naumanni)
Cernícalo vulgar: Alun Williams333 / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)
Cernícalo primilla: Juan Lacruz / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)
Los momentos de mayor actividad corresponden a las primeras horas de la mañana y a las últimas de la tarde. Entre tanto, en las horas centrales del día, se asientan en pequeños humedales, como la laguna de Los Esmataos, el Baen Ancho o el Cercón de los Toros, donde descansan, se acicalan y regurgitan egagrópilas (bolas formadas por restos de alimentos no digeridos que regurgitan algunas aves carnívoras). Las cigüeñas suelen dormir en el nido o cerca de las colonias.
El número de parejas reproductoras del parque y su productividad depende, por lo general de la disponibilidad del alimento, y suele oscilar entre las 12 y 30 parejas. En Cabañeros, durante el estío, las cigüeñas se sustentan de ortópteros como fuente principal, y la abundancia de estos viene determinada por la cantidad de lluvias. Por tanto, en los años más secos existe una mayor escasez de ambos.
En muchas cigüeñas se aprecia un color blanco <<pintado>> en sus patas. Esto se debe a su defecación, que algunos autores (SHULZ, 1987) interpretan en cigüeñas invernantes en África como un comportamiento relacionado con la termorregulación. Es posible atribuir esta práctica también a las cigüeñas de Cabañeros.
Los pasos migratorios
Durante el otoño y la primavera, las épocas de transición, existe una mayor abundancia de insectos de pequeño tamaño (hormigas aladas, efémeras, etc.), por lo que las comunidades de los migrantes aprovechan estos recursos, atrayendo una gran diversidad de aves que consumen estos pequeños insectos, por ejemplo: Hirundinidae, Turdidae, Muscicapidae, etc.
Durante estos periodos, las aves de mayor importancia son los páridos, que consumen insectos de los árboles de la raña, y los insectívoros miradores tempranos, como el críalo (Clamator glandarius).

Stephen Temple from Cape Town, South Africa / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)
Más aves de Cabañeros
Bibliografía:
- Jiménez García Herrera, José. (1997). Avifauna. En Parque Nacional de Cabañeros (pp. 192-224). Madrid, España: Ecohábitat.